[vc_row][vc_column][vc_column_text]Los miomas uterinos son tumores benignos ricos en matriz extracelular y que derivan de los miocitos, que se encuentran presentes en el miometrio.
Estos miomas se originan a partir de las células de músculo liso que se encuentran en la pared del útero. En la mayoría de los casos suelen ser múltiples, pero también pueden presentarse de forma única.
Desde finales de los años 60 se ha aceptado la posibilidad de que tengan un origen clonal, es decir, que procedan todos de un único miocito.
CAUSAS
Los miomas uterinos son frecuentes en mujeres mayores de 20 años aumentando su prevalencia con la edad pero sus causas exactas aún son desconocidas para los especialistas.
Pueden ser de dimensiones muy diferentes, microscópicos o de un tamaño mayor que ocupe todo el útero y, dentro de las posibles causas que dan lugar a su formación, se encuentran las hormonas.
SÍNTOMAS
Aproximadamente en la mitad de los casos, los miomas uterinos no presentan síntomas y, en el resto de las pacientes, estos suelen ser muy variables, dependiendo de la localización, el tamaño y la dirección de crecimiento del tumor. Los síntomas más importantes son los trastornos del sangrado menstrual y el dolor pélvico, sensación de presión en el estómago, micción frecuente y estreñimiento con manifestaciones de compresión.
PREVENCIÓN
Uno de los principales requisitos que se deben tener en cuenta para prevenir la aparición de miomas es controlar o evitar el sobrepeso u obesidad.
No existen pautas claras a la hora de prevenir esta afección, aunque se ha detectado que son menos frecuentes en mujeres que llevan una dieta saludable baja en grasas, como la dieta mediterránea, o que realizan ejercicio con regularidad.
Dentro de esta dieta, se deben reducir al máximo las grasas saturadas y los azúcares, y, por consiguiente, resulta beneficioso sustituir estos componentes por otros como la vitamina E y la vitamina C.
También se recomienda a las pacientes que se realicen revisiones periódicas para detectar la existencia de miomas de forma precoz u observar su desarrollo en el caso de que surjan.
TIPOS
Dentro de los tipos de miomas uterinos se encuentran:
Los miomas submucosos: Son aquellos que nacen y crecen bajo el endometrio o capa interna del útero. Este tipo es el menos frecuente de todos, pero es el que causa más complicaciones.
Dentro de este tipo, se encuentran los miomas submucosos pediculados, que pueden verse sometidos a la acción de las contracciones uterinas que tienden a expulsarlos de la cavidad y producen su degeneramiento.
Los miomas intramurales: Se desarrollan en la pared del útero y pueden provocar periodos menstruales con sangrado abundante o que éste se produzca entre ciclos.
Los miomas subserosos son aquellos que se desarrollan bajo la capa externa del útero y, al crecer, pueden provocar dolor o sensación de presión.
DIAGNÓSTICO
Para determinar el diagnóstico de un mioma uterino se llevará a cabo, en primer lugar, un examen pélvico, que mostrará cambios en la forma del útero.
En algunos casos, no se puede determinar la existencia de estos miomas con un simple examen, sobre todo en los casos en los que la paciente presenta obesidad. Por lo tanto, el especialista llevará a cabo otras pruebas diagnósticas:
La ecografía podrá crear, a través de ondas, una imagen más definida del útero.
Una resonancia magnética emplea imanes y ondas para crear imágenes del mismo.
Otra de las opciones posibles es la realización de una histeroscopia a través de un tubo que se introduce en la vagina para poder observar directamente el interior del útero.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]