¿Qué Es El Síndrome Premenstrual?

Muchas mujeres experimentan una variedad de cambios físicos, emocionales, psicológicos y de comportamiento que comienzan una o dos semanas antes de la menstruación. Los síntomas son variables y pueden cambiar de mes a mes. Es lo que llamamos síndrome premenstrual.

La mayoría de las mujeres tiene por lo menos algún síntoma de síndrome premenstrual, que desaparece cuando comienza la menstruación. En algunas mujeres los síntomas son lo suficientemente graves para interferir con sus vidas.

Los síntomas comunes de síndrome premenstrual incluyen:

Síntomas

La lista de los posibles signos y síntomas del síndrome premenstrual es larga, pero la mayoría de las mujeres presentan solo algunos de estos problemas.

Signos y síntomas emocionales y conductuales

• Tensión o ansiedad
• Estado de ánimo deprimido
• Episodios de llanto
• Cambios de humor e irritabilidad o enojo
• Cambios en el apetito y antojos de comidas
• Problemas para conciliar el sueño (insomnio)
• Aislamiento social
• Problemas de concentración
• Cambios en la libido

Signos y síntomas físicos

• Dolor articular o muscular
• Dolor de cabeza
• Fatiga
• Aumento de peso por retención de líquidos
• Hinchazón abdominal
• Sensibilidad en los senos
• Brotes de acné
• Estreñimiento o diarrea
• Intolerancia al alcohol

Para algunas personas, el dolor físico y el estrés emocional son lo suficientemente graves como para afectar la vida cotidiana. Independientemente de la gravedad de los síntomas, los signos y síntomas generalmente desaparecen en el transcurso de los cuatro días posteriores al inicio del período menstrual para la mayoría de las mujeres.

Sin embargo, una pequeña cantidad de mujeres con síndrome premenstrual padece síntomas incapacitantes todos los meses. Este tipo de síndrome premenstrual se denomina trastorno disfórico premenstrual (TDPM).

Entre los signos y síntomas del TDPM, se incluyen depresión, cambios de humor, ira, ansiedad, sensación de agobio, dificultad para concentrarse, irritabilidad y tensión.

Causas

Se desconoce con exactitud la causa del síndrome premenstrual, pero varios factores pueden contribuir con la afección:

• Los cambios cíclicos en las hormonas. Los signos y síntomas del síndrome premenstrual cambian con las variaciones hormonales y desaparecen con el embarazo y la menopausia.
• Cambios químicos en el cerebro. Las variaciones de serotonina, un químico del cerebro (neurotransmisor) que se cree que cumple una función esencial en los cambios de humor, pueden desencadenar los síntomas del síndrome premenstrual. Las cantidades insuficientes de serotonina pueden contribuir con la depresión premenstrual, así como con la fatiga, los antojos de comida y los problemas del sueño.
• Depresión. Algunas mujeres con síndrome premenstrual grave tienen depresión sin diagnosticar, aunque la depresión por sí sola no causa todos los síntomas

Tratamiento

• Medidas generales
• A veces, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) o manipulación hormonal

El síndrome premenstrual puede ser difícil de tratar. Ningún tratamiento ha probado ser eficaz para todas las mujeres, y pocas mujeres tienen un alivio completo con un único tipo de tratamiento. En consecuencia, el tratamiento puede requerir de prueba y error, así como de paciencia.

Medidas generales

El tratamiento del síndrome premenstrual es sintomático, comenzando con un descanso y sueño adecuados, ejercicio regular y actividades de relajación. El ejercicio regular puede ayudar a aliviar el meteorismo, así como la irritabilidad, la ansiedad o el insomnio. El yoga ayuda a algunas mujeres.

Los cambios en la dieta, con aumento de proteínas, disminución del azúcar, consumo de hidratos de carbono complejos e ingesta de comidas más pequeñas con mayor frecuencia, pueden ayudar, así como el asesoramiento, la evitación de actividades estresantes, el entrenamiento de relajación, la fototerapia, alteración del sueño, y la terapia cognitivo-conductual. Otras estrategias posibles incluyen evitar ciertos alimentos y bebidas (p. ej., bebidas cola, café, perros calientes, papas fritas, productos enlatados) y comer más de otros (p. ej., frutas, verduras, leche, alimentos ricos en fibra, carnes magras, alimentos ricos en calcio y vitamina D).

Algunos suplementos dietéticos son levemente eficaces para reducir los síntomas; incluyen extracto de sauzgatillo del agnus castus, vitamina B6, y vitamina E.

La terapia cognitivo-conductual puede ayudar si los problemas del estado de ánimo son una preocupación importante, incluso en mujeres con TDPM. La biorretroalimentación y las imágenes con control de estudios también pueden ayudar. La psicoterapia puede ayudar a una mujer a aprender a sobrellevar mejor los síntomas; la reducción del estrés y las técnicas de relajación y meditación,  pueden ayudar a aliviar la tensión.

Fármacos

Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos pueden ayudar a disminuir las molestias, el dolor y la dismenorrea.

Los inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS) son los medicamentos de elección para reducir la ansiedad, la irritabilidad y otros síntomas emocionales, especialmente si no puede evitarse el estrés. Los ISRS alivian efectivamente los síntomas del síndrome premenstrual y del TDPM. La dosificación continua es más eficaz que la administración intermitente. Ningún ISRS muestra una eficacia notablemente mayor que otro. Los ensayos clínicos han demostrado que los ISRS son efectivos para el tratamiento del TDPM; los ISRS efectivos incluyen fluoxetina, sertralina, paroxetina y citalopram. Estos medicamentos pueden prescribirse continuamente o solo durante la fase lútea de 14 días (segunda mitad) del ciclo menstrual.

Para algunas mujeres, la manipulación hormonal es efectiva. Las opciones incluyen

• Anticonceptivos orales
• Progesterona mediante cápsulas vaginales (200 a 400 mg 1 vez al día)
• Un progestágeno oral (p. ej., progesterona micronizada 100 mg al acostarse) durante 10 a 12 días antes de la menstruación
• Un progestágeno de depósito (p. ej., medroxiprogesterona 200 mg IM cada 2 o 3 meses)

Las mujeres que optan por utilizar un anticonceptivo oral pueden tomar drospirenona más etinilestradiol. Sin embargo, puede aumentar el riesgo de tromboembolia venosa.

Rara vez, para los síntomas graves o refractarios se administra un agonista de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) (p. ej., leuprolida 3,75 mg IM, goserelina 3,6 mg subcutánea al mes) con bajas dosis de estrógenos y progestágenos (p. ej., estradiol por vía oral 0,5 mg 1 vez al día más progesterona micronizada 100 mg por la noche) para minimizar las fluctuaciones del ciclo.

La retención de líquidos puede aliviarse reduciendo la ingesta de sodio y tomando diuréticos (p. ej., espironolactona 100 mg por vía oral 1 vez al día) justo antes de que aparezcan los síntomas. Sin embargo, disminuir la retención de líquidos y tomar diuréticos no alivia todos los síntomas y puede no tener efecto.

La bromocriptina y los inhibidores de la monoaminooxidasa no son útiles. El danazol tiene efectos adversos significativos.

Cirugía

En las mujeres con síntomas graves, la ooforectomía bilateral puede aliviar los síntomas, ya que elimina los ciclos menstruales; luego se indica terapia de reposición hormonal hasta alrededor de los 51 años (la edad promedio de la menopausia).