La vacuna del VPH
El origen vírico de la mayoría de casos de cáncer de cuello uterino ofrece la posibilidad de prevenir tanto el contagio del virus como las lesiones precursoras del cáncer, gracias a la vacuna frente al VPH, aunque debe recordarse que no es una vacuna contra el cáncer en sí mismo.
La vacuna es especialmente importante en los adolescentes, ya que éstos se pueden infectar cuando empiezan a ser sexualmente activos.
La vacuna frente al VPH protege de la infección futura producida por los tipos de alto riesgo de VPH que pueden conducir al cáncer. Con la vacuna se inyectan unas partículas similares a los virus que producen una respuesta del sistema inmunitario, de tal manera que el cuerpo de la persona vacunada produce y acumula anticuerpos que pueden reconocer y atacar específicamente a esos tipos de los virus VPH.
La vacuna está recomendada en adolescentes de ambos sexos de 9 a 15 años de edad y en mujeres de 16-26 años preferentemente antes del inicio de las relaciones sexuales. Además, ya se dispone de datos preliminares de eficacia y seguridad en mujeres de 26-45 años de edad. Una vez se finalice el estudio en este grupo de mujeres se procederá a solicitar la ampliación de indicación a las autoridades competentes e incluso a la inclusión de los varones.
La pauta de vacunación es flexible siempre que se respete:
- Intervalo mínimo entre primera y segunda dosis de al menos 1 mes.
- Intervalo mínimo entre segunda y tercera dosis de al menos 3 meses.
- Debe estar completada en el periodo de un año.
La pauta recomendada tras la primera dosis es revacunarse a los 2 y 6 meses.
La vía de administración es intramuscular, preferentemente en la en la parte superior del brazo (región deltoides) o en la parte superior del glúteo (zona antero lateral).
Como efectos secundarios puede provocar enrojecimiento, molestias musculares leves o fiebre leve en un reducido porcentaje de casos.
Esta vacuna permite realizar una prevención previa al estadio en que las lesiones son detectadas por citología o biopsia. Sin embargo, la revisión ginecológica anual sigue siendo imprescindible para controlar la salud de las mujeres y en particular para detectar tipos de cáncer de cuello de útero no asociados a los tipos contra los que protege la vacuna. Es fundamental hacer hincapié en que la vacuna protege frente a los virus que son responsables del 70% de los cánceres de cuello de útero, por lo tanto, es importante detectar mediante la citología una posible alteración atribuible a un tipo de virus no incluido en la vacuna.
Conceptos básicos a recordar sobre el VPH
- El VPH es un virus del área genital que se transmite por vía sexual.
- Es muy frecuente.
- Los hombres y mujeres que están infectados pasan el virus a sus parejas sexuales.
- Los adolescentes se pueden infectar cuando empiezan a ser sexualmente activos.
- La mayoría de infecciones por VPH son asintomáticas hasta al cabo de 6 ó 24 meses.
- No existe tratamiento para la infección por el VPH.
- En las mujeres, si el virus persiste, puede causar una citología anormal.
- Otros factores, como el tabaco, pueden aumentar el riesgo de persistencia del virus.
- Prácticamente todos los cánceres de cuello de útero son debidos a una persistencia de la infección por el VPH.
- Por ello, la vacunación contra el VPH puede prevenir un elevado porcentaje de cánceres de cuello uterino.
Preguntas Frecuentes
¿Se puede administrar la vacuna a mujeres que hayan mantenido relaciones sexuales?
Los estudios parecen demostrar que el beneficio obtenido de la vacunación no se ve afectado por haber mantenido relaciones sexuales. La inmunización más potente parece obtenerse cuando no haya habido infección previa por alguno de los tipos VPH incluidos en la vacuna. Sin embargo, debe recordarse el hecho de haber mantenido relaciones sexuales no supone necesariamente haber estado infectado por el virus.
¿Es necesario conocer si se está infectado por el VPH para vacunarse?
No es necesario, la probabilidad de que una mujer esté simultáneamente infectada por los tipos incluidos en la vacuna es prácticamente nula, por lo que siempre habrá un potencial preventivo de la vacuna en personas ya infectadas.
¿Se puede vacunar una mujer con citología anormal?
Sí. No obstante, debe saberse que la vacuna no ha demostrado eficacia terapéutica, por lo que con la vacunación podrá protegerse frente a futuras lesiones que puedan ocasionarse por nuevas infecciones, pero no frente a las alteraciones que ya se padecen.
¿Se puede vacunar una mujer con verrugas genitales?
Sí, ya que uno de los dos tipos de vacunas existentes también protege frente a las verrugas genitales (condilomas). Sin embargo debe saberse que la vacuna no ha demostrado eficacia terapéutica, por lo que con la vacunación podrá protegerse frente a futuras verrugas que puedan ocasionarse por nuevas infecciones, pero no frente a las verrugas que ya se padecen.
¿Se puede vacunar una mujer con algún tipo infección aguda, como gripe, gastroenteritis viral, varicela, etc.?
Como ocurre con cualquier otra vacuna, quien padece una enfermedad aguda que curse con fiebre debe posponer la vacunación hasta su recuperación.
¿Debe posponer la vacunación una mujer con un resfriado o una infección leve de las vías respiratorias)?
La presencia de una infección leve del tracto respiratorio superior no precisa retrasar la vacunación, aún cuando se acompañe de fiebre leve.
¿Se pude vacunar una mujer inmunocomprometida?
No existen datos del uso en mujeres con respuesta inmune alterada. Al tratarse de una vacuna no infecciosa, puede ser administrada a personas con inmunosupresión como consecuencia de una enfermedad o medicación. Sin embargo, la respuesta inmune y la eficacia de la vacuna puede ser menor en este grupo respecto a las conseguidas en los inmunocompetentes. En estos casos el médico debe siempre evaluar la relación beneficio/riesgo.
¿Puede vacunarse una mujer embarazada?
Los datos de los que se dispone de la vacuna administrada durante el embarazo no sugieren ningún problema de seguridad. Sin embargo, estos datos son insuficientes para recomendar el uso durante el embarazo. La vacunación por tanto se debe posponer hasta después del parto.
¿Se puede administrar la vacuna durante la lactancia?
Sí, las mujeres en periodo de lactancia pueden vacunarse.
¿Se puede administrar la vacuna a mujeres que utilizan anticonceptivos hormonales?
Sí, el uso de anticonceptivos hormonales no parece afectar a la inmunidad conferida por la vacuna.
¿Qué mujeres no deben recibir la vacuna?
No deben vacunarse aquellas mujeres con hipersensibilidad a alguno de los componentes de las diferentes vacunas. Aquellas personas que presenten síntomas indicativos de hipersensibilidad después de recibir una dosis de una de las vacunas no deben recibir más dosis.
¿Puede administrarse simultáneamente con otras vacunas?
Sí, existen estudios que lo corroboran. En este caso, las dos vacunas deben ser administradas en lugares anatómicos diferentes.